En todos mis blogs desde el principio,
siempre he criticado la dificultad que tenemos los seres humanos de
escucharnos los unos a los otros.
Ayer me comunicaron el fallecimiento de
alguien que sí supo escuchar. Una larga enfermedad acabó con su
juventud.
Fue una persona que creió en el
proyecto de alguien desconocido, y en la importancia de la música en
la educación.
Atendiendo siempre con una sonrisa, con
un actitud de escucha ejemplar que mucho “interesante” tendría
que aprender.
Querida Lola te echaré mucho de menos.