
Es curioso como por un lado en todos los ámbitos laborales y docentes se apela al espíritu creativo y por otro lado se sigue anclado en un sistema que en muchas ocasiones coarta esa necesidad creativa. Es como si la curva de Rogers sobre la adaptación al cambio siguiera en su forma inamovible de campana de Gauss resistiéndose ella misma a la necesidad del cambio.
Muchos términos que en otros tiempos fueron antagónicos como creatividad/utilidad, razón/emoción, están condenados a ir de la mano y hasta a quererse. El "pensamiento lateral" que diría De Bono es el sendero para hallar nuevos caminos y nuevas soluciones para innovar: del arco y la flecha nace el Berimbau, del tronco hueco el Didgeridoo...
Prejuicios como el "músico nace" se caen por su propio peso ante los descubrimientos neurocientíficos sobre la música: todos somos músicos, es propio del ser humano, y el hecho musical se halla distribuido en áreas diferentes del cerebro: la música y la plasticidad cerebral.
Países avanzados como Alemania o Suiza incorporan la música como materia tan importante como las demás en su currículum escolar. La música y la geografía, música e historia, música y costumbres, música para el desarrollo cognitivo. Todo esto no nos suena a nuevo. El caso es aplicarlo, y aplicarlo bien, usando no tanto ese exceso de teoría que tanto nos gusta en ciertos países (métodos, estadísticas, encuentros, seminarios , simposiums de expertos, etc...)y sí eso que en estos tiempos todos necesitamos: emoción intuición y creatividad.
En nuestros conciertos el conocimiento, la emoción y la creatividad van siempre de la mano. Y para el año próximo no vamos a ser menos!
Estamos preparando nuestro programa y nuestra nueva web.
Espero que la disfrutemos juntos.