Querida competencia y no obstante, compañeros de viaje. En artículos anteriores he sido duro con algunas prácticas en las que no estoy de acuerdo. No volveré sobre el tema. Otro año más estaremos todos en la lucha por intentar que nuestro joven público escolar aprecie el maravilloso mundo de la música. Trataremos, todos, de enseñar que la música forma parte del inmenso universo de las opciones profesionales. De que es una carrera que se estudia como las otras y donde los hay que sobresalen por su genialidad y otros que demuestran ser espléndidos profesionales. Que el músico, como el científico o el deportista nace pero también se hace (si las musas existen que nos pillen trabajando). En resumen, y entre todos, inculcaremos el respeto y la curiosidad por la Música.
A todos aquellos que otro año más-pese a la crisis que nos ha caído en suerte- se lanzan en la nueva campaña escolar de conciertos pedagógicos, quiero transmitirles mi sincero espíritu de solidaridad. Pese a la lógica rivalidad por hacernos hueco en el interés de los centros escolares por la difusión de la música, nunca debemos olvidar que los músicos somos una gran familia.
Y, por esta vez, sin que sirva de precedente, aquí teneis una foto mía explicando el Ud árabe.....¡ disfrazado!
Que las garrapateas y anacrusas nos sean propicias, un abrazo.