Hace unos días me acerqué al pueblo
madrileño de Mejorada del Campo para visitar la Catedral de Justo
Gallego. Quise con ellos mostrar a mis hijos algo muy particular de
lo que podrían, quizás, sacar alguna conclusión.
Repasemos brevemente la historia no
inconclusa de esta catedral y de su autor Justo Gallego. Este es un
estracto de Wikipedia:
“La
Catedral
de Justo
es un edificio de grandes proporciones, a semejanza de una gran
catedral
cristiana,
situada en Mejorada
del Campo
(Madrid,
España).
Está siendo construida por un solo hombre, Justo
Gallego Martínez.
Empezó a construirla en un terreno de labranza propiedad de su
familia el 12 de octubre de 1961, tras ser expulsado del monasterio
cisterciense de Santa María de Huerta,
en Soria, por estar enfermo de tuberculosis. Al producirse su
curación, decidió agradecérselo a Dios y a la Virgen con la
construcción de esta obra. Poco a poco, valiéndose del patrimonio
familiar de que disponía, vendiendo su tierra y gracias a donaciones
privadas sigue levantando su Catedral.
Justo lleva casi 50 años
construyendo su imponente obra, y a excepción de algunas ayudas
esporádicas, todo lo hizo solo. Lo que más sorprende es que este
hombre no es ni arquitecto, ni albañil, ni tiene ninguna formación
relacionada con la construcción. Su formaciòn se quedó
interrumpida al estallar la Guerra Civil. Además no existen planos
ni proyecto oficial de la catedral, todo está en su cabeza.
Se
trata de un edificio con elementos arquitectónicos destacables.
Aunque su constructor la denomina catedral, y así es conocida, en
realidad no es un templo al no estar consagrado ni ser reconocido
como tal por la diócesis
de Alcalá
de Henares.”.
Y
ya con ochenta y tantos años sigue trabajando en su proyecto, en su
objetivo. Día a día.
Cuando
entré la primera combinación de palabras que me vino a la mente
fué: CONVENCIMIENTO SIN LIMITES – ESFUERZO- CUMPLIENDO OBJETIVOS.
Muchas
veces pedimos a los alumnos que se esfuercen para cumplir objetivos.
Utilizamos palabras como “luchar”, “ganar”, “lograrlo” y
un largo etcétera de palabras de tipo bélico o deportivo.
A
mis hijos les comenté que este señor no es un mártir del esfuerzo,
ni un masoquista. Simplemente alguien que un día fijó un objetivo y
estuvo TAN CONVENCIDO de llevarlo a cabo que para él no supuso un
esfuerzo hacer el esfuerzo. El día a día para construir su catedral
seguramente esté plagado de obstáculos pero EL CONVENCIMIENTO en
lo que hace permite sortearlos y rebasarlos. Aprende de las
dificultades y, naturalmente, las supera.
Creo
que en educación las técnicas de enseñanza han dado pie a un gran
número de escuelas, gurús, enterados y tendencias que con los años
han llegado a tener incluso contradicciones entre ellas. Todas ellas,
las panaceas para que los alunos aprendan mejor...
Si
en vez de tanta técnica de enseñanza a los profesores se les
permitiese tener tiempo y capacidad de persuasión para convencer a
los alumnos ya no tanto de CÓMO aprender sino PORQUÉ, y si los
alumnos estuvieran convencidos de lo que hacen , quizás serían
muchos los “Justo Gallego” los que levantasen sus propias
catedrales, rebasando sin esfuerzo la “Torre de Pisa”.
A
veces pienso que antes de ir a escuchar a los “músicos
adoptados” de la ONE o al museo del Prado, no vendría nada mal que
los alumnos se diesen una vueltecita por la Catedral de Justo Gallego
para que vean lo que puede hacer un hombre convencido.
Por supuesto, viva la música y la pintura.